¿Se extinguirán algunas especies de nuestro litoral? – Reflexión

La preocupación por la conservación de las especies no nació ayer, hace ya muchos años que algunos reflexionan y trabajan en la conservación. El mundo de la pesca no es ajeno a esta preocupación, pues le afecta de una forma muy directa. En abril de 1960 se publicó esta interesante reflexión sobre este tema en el boletín que editaba la Sociedad en aquellas fechas. Pasaron los años y tres décadas después se recuperó esa misma reflexión en la publicación «Calada» que editaba nuestra Sociedad. Treinta años después volvemos a recuperarla y por desgracia sigue siendo de actualidad: «¿Desaparecerá el ‘burret’ de nuestra zona portuaria?»

Es bien conocido por nuestros socios que una de las pescas más tradicionales en Barcelona había sido siempre la del «burret» (gobio), como prueba de ello el último domingo de enero cada año seguimos celebrando el concurso del burret, que en este 2020 hemos celebrado la 80ª edición.

¿Por qué éste pez?

Pues por que antiguamente no existían los medios actuales para pescar a ciertas distancias y la pesca de caña se limitaba básicamente al puerto y a las rocas cercanas (el lanzado o «surfcasting» apareció después), así que por medios, proximidad y por la cantidad de éstos, especialmente en los meses frios en los que la mayoría de especies desaparecían de la zona, este pequeño góbido era la víctima predilecta de los pescadores de caña, un pez pequeño pero con una divertida pesca y de buen sabor en la mesa. La afición de la pesca de caña fue en aumento continuo y los «burrets» cada vez se hicieron más difíciles de capturar (actualmente se practica la captura y suelta en los concursos), ello llevó a la preocupación de los pescadores por el futuro de esta pesca.

Claro está que la prohibición de pescar en el puerto hace más difícil poder valorar la conservación de las especies que viven allí, pues el calentamiento de las aguas y la limpieza actual de las mismas respecto décadas pasadas han hecho variar los hábitos de las especies que allí viven.

Os dejamos la reflexión que nos dejó un socio hace justo 60 años (sentimos no disponer del nombre del autor). El futuro de los «burrets», doradas, lubinas, congrios, etc. forman parte de esta reflexión:

 

¿Desaparecerá el Gobio de Mar «Burret» de nuestra Zona Portuaria?

Conforme van pasando años, más se acrecienta mi temor de que esta esecie piscícola llegue a desaparecer de nuestra zona portuaria, donde en tanta abundancia se cobijaba. Digo esto porque cada vez son más exiguas y de menor tamaño las capturas.

Considerando las causas que pueden influir en esta emigración, deduzco que el principal motivo son los mismos pescadores, ya que la pesca de esta especie – que más conocemos por el nombre de «burret» y «chaparrudo» – no cesa en todo el año, viéndose estos peces intranquilizados continuamente, incluso en épocas de desove.

Pescar el «burret» resultaba muy distraido y eso hace que aumente incesantemente el número de los que a él se dedican, y que en su mayoría ignoran las consecuencias de tan pertinaz persecución. Bastará que uno se detenga a pensar que cada «burret» que sacamos del agua deja de fecundar a varios centenares.

A mi entender se impone aplicar la veda para la pesca de esta especie durante los meses que los ictiólogos consideren más adecuados para su reproducción.
Seguramente habrán quienes no estarán de acuerdo conmigo y me tilden de pesimista, pero en cambio silenciarán que son muchos los días en que la pesca de estos peces es casi nula y que su tamaño es cada vez más pequeño, dentro de nuestra zona portuaria.

Ocurre algo parecido con otras especies piscícolas, aunque no tan acusadamente, como consecuencia de ser pescados en épocas perjudiciales para su desarrollo y reproducción. Recuerdo que años atrás, cada especie tenía su temporada de pesca, y no precisamente determinada por una ley, sino establecida por los mismos pescadores al dictado de la experiencia adquirida. Este sistema ya representaba una veda, de carácter voluntario, que era sorprendente y rigurosamente observada, quizá porque la cantidad de pescadores era tan reducida que había peces para todos. Ahora las cosas han cambiado bastante, son tantos los pescadores que sólo una ley, aplicada con todas sus consecuencias, podría surtir efecto.

Era costumbre durante los meses de invierno practicar la pesca al «cau», es decir entre los intersticios de las rocas del Rompeolas, en busca de mólleras, congrios y otras especies que tenían allí su cobijo. En la primavera los pescadores de nuestros muelles y Rompeolas, se dedicaban con frecuencia a la salpa y, cuando venía el verano hasta el mes de noviembre, dentro de la variedad de peces a que en dicha época podían dedicarse, gustaban más de pescar la dorada. Actualmente ha variado todo, cualquier momento o época es considerada propicia para la pesca de la dorada, la lubina, etc. No importa el frío, ni la lluvia, ni el viento, ni el día ni la noche, cualquier momento es bueno (por fortuna no para todos) para dar batalla a los peces, co lo cual parece que se está poseído por una manía persecutoria contra todo aquello que tenga aletas natatorias.

Sería conveniente que todos pensaran un poco en lo que acabo de exponer, para ahcerse cargo de las desfavorables consecuencias que para los mismos pescadores suponen tan desacertados procederes. Es del todo conveniente observar los palsos que cada especie necesita para su reproducción, quien no esté al corriente hará bien en aconsejarse de los más expertos, y tengan por seguro, que es la única forma de que todos podamos sacar peces y divertirnos. Ya sabemos que «cada cosa a su tiempo», y la pesca no es una excepción.

Un pescador

 

Pues eso, reflexionemos…

Saludos y ¡buena pesca! (cuando se pueda)

2 Responses to ¿Se extinguirán algunas especies de nuestro litoral? – Reflexión

  1. Jordi Roig dice:

    Molt bona reflexió.
    La veritat és que quan era jove i anava més sovint a pescar a l’espigó ens feiem un tip de pescar-ne i cuasi sempre els tornava, ja que segons el meu pare no eren bons… desconeixia el seu valor gastronòmic… ara fa anys que no en pesco, ja que he canviat l’espigó per una embarcació. Tot i així forma part dels meus orígens de pescador!
    Enhorabona per l’article!

    • Societat de Pescadors Esportius de Mar dice:

      Moltes gràcies Jordi!
      La veritat és que la reflexió ja té solera, es va publicar per primera vegada fa 60 anys, en fa 30 que es va a tornar a recordar i malauradament encara és vigent… Per sort cada vegada s’està imposant més la captura i alliberament entre els pescadors esportius i també entre els recreatius o d’esbarjo, així que sembla que en alguna cosa s’ha avançat.
      Som molts els que ens vam iniciar a la pesca amb els burrets del port i ens sentim força identificats amb el que s’exposa, com bé comentes, els orígens no s’obliden ni s’hauria de fer. De totes maneres, és possible que el teu pare tingués raó amb el que et deia, ja que als espigons moltes vegades el que es pesca no són burrets, amb qui comparteixen hàbitat, són llepissosos (de la família dels blènids, no dels gòbids), que és una confusió molt habitual que també alguns anomenin «burret» a aquests peixos que en comptes d’escates tenen una capa de mucositat i, aquests, a diferència del burret, el seu valor gastronòmic es pràcticament nul.
      Salut!

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